Preparación:

1)    Colocar la harina y la sal en la procesadora. Con el aparato funcionando agregue los huevos, ligeramente batidos, y el aceite. Cuando se obtiene un bollo, sacar y amasar 10 minutos hasta obtener una masa lisa y elástica. Dejar descansar 30 minutos

2)    Cortar el pollo cocido en pequeños pedazos, y la cebolla y el ajo en cuartos. Procesar todo junto con el huevo, perejil, sal y pimienta. Una vez que el relleno esté finamente picado, llevar a la heladera por una hora tapado con papel film

3)    Estirar la masa bien fina y dividirla por la mitad. En una de ellas, colocar, con una cucharita, pequeñas porciones del relleno separadas entre si uniformemente. Humedecer con agua la masa alrededor del relleno y colocar encima la otra mitad de la masa. Presionar entre los montículos de relleno para quitar el aire y que se pegue bien la masa. Cortar los ravioles y colocarlos entre dos lienzos enharinados durante 1 hora para que se sequen. Cocinar en abundante agua con sal.

4)    En una cacerola con un chorrito de aceite de oliva, agregar la pulpa de tomate y cocinar a fuego lento durante 15 minutos. Mientras se cocina, agregar sal y pimienta a gusto y una pizca de nuez moscada, revolver de vez en cuando. Agregar la crema de leche y cocinar un par de minutos más. Salsear los ravioles en los platos y servir con abundante queso rallado

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